viernes, 17 de junio de 2011

Emprender

Los días son largos, los instantes se esfuerzan en ser momentos y la noche llega como el carcelero que reparte la cena, tan esperado y odiado a la vez...

Sabes que nunca he sido de esperar sentado y ahora que me veo obligado a dar tregua a unos pocos tendones y músculos, mi cabeza no para de ejecutar una y mil acciones que mis músculos aún no pueden emprender...

He deshecho ya muchas veces el entuerto en el que se encuentra el mundo, pero al poco tiempo lo he vuelto a formar para resolverlo mejor que la vez anterior. ¡Qué difícil es todo! Sobretodo empezar...

En mi cabeza hay muchas decisiones, muchas acciones, muchas conclusiones, muchas ideas y proyectos que no me atrevo a empezar. Hoy he vuelto a releer el "IF" de Rudyard Kipling y como siempre me ha dado un gran empujón psicológico, me ha tendido una mano de ayuda, me ha hecho ver que todo es tan difícil y tan fácil a la vez como volver a empezar...

Dejo aquí uno de los mejores poemas que jamás he leído:


Si

Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y te culpan por ello;
Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero admites también sus dudas;
Si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o, siendo engañado, no pagar con mentiras,
o, siendo odiado, no dar lugar al odio,
y sin embargo no parecer demasiado bueno, ni hablar demasiado sabiamente;

Si puedes soñar-y no hacer de los sueños tu maestro;
Si puedes pensar-y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el desastre
y tratar a esos dos impostores exactamente igual,
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho
retorcida por malvados para hacer una trampa para tontos,
O ver rotas las cosas que has puesto en tu vida
y agacharte y reconstruirlas con herramientas desgastadas;

Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias
y arriesgarlo a un golpe de azar,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir nunca una palabra acerca de tu pérdida;
Si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno mucho tiempo después de que se hayan gastado
y así mantenerte cuando no queda nada dentro de ti
excepto la Voluntad que les dice: “¡Resistid!”

Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud
o pasear con reyes y no perder el sentido común;
Si ni los enemigos ni los queridos amigos pueden herirte;
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el minuto inolvidable
con un recorrido de sesenta valiosos segundos.
Tuya es la Tierra y todo lo que contiene,
y —lo que es más— ¡serás un Hombre, hijo mío!


Gracias Rudyard por haber escrito ésto, muchas gracias...

1 comentario:

  1. La soledad o la añoranza aveces nos lleva a indagar sobre cosas que en momentos felices,no nos lo hubiésemos planteado,por eso todo tiene su lado bueno..el poema es precioso,pero que difícil conseguir todo eso!!...desde luego mía seria la tierra y todo lo que contiene si fuera capaz de controlar todo eso!! el miedo en nuestra vida,nos paraliza,no nos deja avanzar,así que sin miedo probablemente arriesgaría más y aprendería más e incluso me atrevo a decir que seria más feliz..
    Cuídate Jo!! un abrazo enorme.

    ResponderEliminar